
Seleccionar el andamio adecuado no solo mejora la productividad, sino que también asegura el cumplimiento de normas de seguridad. Aquí te damos una guía rápida para elegir el tipo correcto según tus necesidades:
• Andamios de marco o fachada: Ideales para trabajos sencillos en altura, como pintura o mantenimiento en edificios bajos.
• Andamios multidireccionales: Perfectos para estructuras complejas, gracias a su versatilidad y capacidad de adaptarse a diferentes formas.
• Andamios colgantes o suspendidos: Utilizados en trabajos de limpieza de fachadas o reparación de estructuras altas donde no se puede apoyar una base firme.
• Andamios móviles: Recomendados para tareas que requieren desplazamientos frecuentes, como instalaciones eléctricas o de climatización.
Antes de tomar una decisión, evalúa factores como la altura del trabajo, la duración de la obra, el tipo de superficie y el acceso disponible. Si tienes dudas, consulta con expertos: en Equipos Especiales te asesoramos sin compromiso.

